Últimamente tengo que hacer un esfuerzo sobrehumano para poder rendir en la cama, ya que mi novia alemana siempre tiene ganas de sexo. Aun así no me importa darle placer, aunque eso suponga acabar seco y agotado, ya que despierta en mi mucho morbo. La última vez que nos metimos en la cama usamos una cámara y mientras lo grababa todo, nos limitamos en disfrutar como animales mientras ella esperaba a terminar ese polvo con toda mi lefa en su cara.