Algo le pasa a este chico con las mujeres mayores, que le dan mucho morbo como lo hace la abuela de uno de sus amigos. Hoy estaba de visita por su casa y cuando la vio echándose la siesta en la cama, no pudo resistirse a meterle mano. La señora intentó resistirse, pero al final acabó cediendo y le dejó metérsela en la cama, hasta recibir sobre su tripa toda su lefa caliente.