Tras ir a visitar a su amigo a casa de su abuela, el chaval se quedó a solas con la señora y vio como se acercaba y se mostraba más cariñosa de lo que esperaba. No sabía que la cosa iba a ponerse así, pero decidió seguirle el juego y al final, los dos pasaron un rato de lo más caliente. Aprovecharon que estaban solos y se marcaron una follada bestial, donde la madurita pudo gozar del sexo tras mucho tiempo sin hacerlo.