Tras llegar del trabajo y almorzar, este tipo quiso relajarse en el sofá y leer un rato una revista. De repente apareció por allí su esposa alemana, la cual andaba necesitada de un poco de cariño, así que se sentó sobre su marido y empezó a hacerle carantoñas. Poco a poco fue subiendo el tono entre los dos, hasta que el polvo fue inevitable y la pareja terminó pasando una tarde de folleteo constante en el salón.