Aunque iba camino de su entrenamiento diario, Blondie Fesser hizo un pequeño alto en el camino cuando se encontró con uno de sus amantes. Empezaron a charlar y la argentina tetona acabó muy cachonda, enseñándole su chochito y sus enormes tetas. Se fueron en busca de un sitio apartado donde nadie pudiese verles y tras acabar debajo de un puente, la rubia terminó echándole un buen polvo y gozando como una perra en celo.