Para conocerla un poco mejor, este chico invitó a su casa a una compañera de trabajo argentina, para comer algo y charlar. Pero una vez a solas, la morena logró distraerle con esos leggings tan ajustados y el pedazo de culo que tenía. Enseguida se dio cuenta de como la miraba y al final, parece que hicieron algo más que almorzar. La joven latina acabó comiéndose su polla y luego, cabalgó sobre ella meneando sus nalgas y recibiendo un creampie para acabar.