Cuando al fin Bridgette B consiguió convencer a su ligue para que se pasase por su casa, la chica se preparó para sacar a relucir sus encantos. Estaba empeñada en follárselo y cuando se vio sola con él en la cocina, se abrió de piernas sobre la encimera y le dejó comerle su delicioso coño. No pudo resistirse a esta diosa tetona, hasta follársela allí mismo y complacerla con un polvo muy intenso.