No teníamos nada que hacer y de repente, a mi amiga y a mi nos dio por comparar nuestras tetas. Ella se había operado hace poco y quiso verme las mías, que son 100 % naturales. Vernos en esa situación lo que consiguió fue ponernos muy cachondas y tras meternos mano, empezamos a besarnos y a ir a más. De hecho saqué de mi armario un arnés que tenía guardado y ambas lo terminamos usando, para darnos placer mutuamente y follarnos los coños con esa polla de plástico.