Ver tanto porno me hizo pensar en la idea de usar una cámara para grabarme follando con mi esposa. No estaba seguro de si ella estaría de acuerdo y le molaría el tema, así que me metí en la cama y se lo susurré al oído. Parece que conseguí ponerla muy cachonda así que tras aceptar, nos pusimos a darle al tema y demostró ante el objetivo de la cámara que puede ser una auténtica fiera a la hora del sexo.