Aunque Dee Williams estaba trabajando, no tuvo problemas en dejar que la chica de la limpieza hiciese su trabajo mientras ella seguía delante del ordenador. Pero parece que la madurita quiso amenizar un poco el ambiente y le pidió que limpiesa bajo la mesa, donde le mostró su chochito y la tentó para que se lo comiese. La jovencita no dudó en seguirle el juego a su jefa, hasta que las dos terminaron practicando sexo lésbico por todo el despacho.