Soy una chica de familia rica y en casa tenemos incluso una pista de tenis con la que practicar unos buenos raquetazos. Necesitaba a alguien para echar un partido, así que llamé a una de mis amigas y peloteamos un rato. Pero la realidad fue bien distinta, ya que organice nuestro pequeño encuentro como excusa para quedarme sola con ella y llevármela a la cama. Por eso mismo cuando estábamos en mi cuarto, me tiré sobre ella y logré convencerla para que me dejase comerme su coño durante un buen rato.