Desgraciadamente, a mi novia y a mi no nos va demasiado bien en lo económico, así que estuvimos pensando en un modo de conseguir dinero fácil. Tras hablarlo, ella pensó en meterse en el porno y grabar alguna escena, para lo cual tuve que ceder y darle mi consentimiento. No me hacía mucha gracia, pero al final dejé que lo hiciese y me quedé a mirar como otro hombre se la follaba e incluso le daba por el culo a fondo.