Al fin tiene compañero de piso pero ahora tiene un problema, ya que se trata de una chica muy atractiva y con un culazo que le vuelve loco. No para de mirarla siempre que coinciden por casa y encima, parece que la jovencita le tira la caña. Así que una mañana se coló en su habitación y mientras dormía, empezó a meterle mano hasta despertarla. Ella le siguió la corriente y le dejó cubrir de aceite sus nalgas, hasta terminar montando su polla como una zorra y terminando por recibir su lefa sobre sus tetitas.