Tras ser detenido por un par de policías, este mulato ya se vio pasando la noche en el calabozo. Pero por suerte para él, las dos golfas decidieron hacer la vista gorda y estaban dispuestas a soltarle, pero a cambio querían algo. Las dos pensaron en probar su polla de color y lo acabaron haciendo, chupándosela en público y follándoselo en un trío, donde la rubia acabó embestida contra la pared en un polvete interracial.