Antes de meterse en la bañera, Eliza Ibarra quiso relajarse tocándose el coño un momento, para luego disfrutar del agua calentita. Al poco rato, su pareja apareció y se metió dentro con ella, viendo como la morena usaba sus pies para pajear su polla intensamente. Poco a poco se fueron calentando y como no, la follada fue inevitable y ambos se pusieron a follar en el mismo suelo, calmando así sus ganas de follar durante un buen rato.