Antes de irse a la cama, esta embarazada se acercó a su marido con un antojo de sexo muy grande. Quería un buen revolcón y el hombre no pudo negarse, apartando sus bragas y dejando que se montase encima. Pero la morena no se quedó solo ahí, ya que acabó pidiéndole su primera follada anal y como vemos, terminó gozando mientras le abría el culito a pollazo limpio.