Desde que hace yoga, esta pelirroja se siente de lujo y ahora, ha querido que su hermana experimente lo mismo. Le pidió a su amiga que le diese una clase y la jovencita no tuvo reparos en dársela. Quedaron en casa y se fueron al jardín, donde estiraron y practicaron algunas posturas. Pero parece que entre las dos surgió una chispa y al final, no pudieron evitar besarse y acabaron dentro de casa quitándose los leggings y comiéndose los coños mutuamente.