Tengo una vida sexual bastante activa y la verdad es que disfruto del sexo con chicos. Pero la realidad es que los mejores orgasmos que he experimentado en la vida fueron junto a una de mis mejores amigas. Un día salimos a comprar lencería y cuando nos la probamos en casa, no pudimos resistirnos a meternos mano. Nos masturbamos mutuamente y nos comimos los coños mutuamente, momento que me llevó a gemir como nunca.