Recibió un mensaje de su compañera de clase, la cual quería su ayuda para resolver unas dudas. Los dos se pusieron con el libro y al final, ella notó como las manos del chaval se iban hacia sus piernas. Poco a poco fue subiendo el tono de la cita, hasta que finalmente la joven estudiante terminó chupándole la polla y poniéndose a cuatro patas para que le diese caña y disfrutar juntos de un polvete improvisado.