Lo que empezó como una simple rutina, Nicole Aniston lo ha convertido en casi una obsesión. No hay día en el que no acuda al gimnasio a mantenerse en forma, para lo cual cuenta a veces con algún entrenador. En este caso se trataba de un chico mulato muy cachas y pensó que quemar calorías de un modo diferente. Y es que tras ligar con él, terminó en su casa sudando la gota gorda mientras montaba su enorme polla de color.