Andaba haciendo turismo y fui con lo puesto, hasta no tener sitio donde dormir y tener que recurrir a un hostal donde debía compartir habitación. Allí conocí a una rubia muy guapa y la verdad es que me atrajo desde el primer momento. Ella se dio cuenta y cuando quise tema, me dejó saborear su coño y las dos acabamos desnudas en la cama, haciendo la tijera y llevándonos al orgasmo mutuamente.