Aunque siempre presume de su marido, parece que esta inglesa tetona anda algo insatisfecha en la cama. Y es que el tipo es un empresario de éxito y se pasa mucho tiempo de viaje por negocios, dejándola sola y necesitada de contacto humano. Por eso, la madurita recurre a un jovencito con el que le pone los cuernos para disfrutar de una buena follada. La señora hace de todo con él y como no, hasta le deja probar su culito en una follada anal.