Tenía un problema y necesitaba que mi primo me echase una mano, ya que debía hacer un trabajo para mi jefe y andaba algo perdida. A cambio de su ayuda, le ofrecí un masaje muy especial, el cual hice totalmente desnuda y encima de su polla. Conseguí ponerle tan cachondo que al final, no pude resistirme y le chupé la polla, hasta acabar pidiéndole sexo y gozando del polvazo que me metió sobre una colchoneta.