Parece que la empresa de esta madura no estaba en su mejor momento y decidió recortar personal para intentar mantener su margen de beneficios. La señora pensaba que podría ser la siguiente en salir despedida, así que pensó en una manera de convencer a su jefe para que la tuviese en cuenta. Cuando se reunió con ella, la muy golfa sacó todo su poder seductor y empezó a flirtear con el chico en su despacho, hasta acabar sobre su escritorio abierta de piernas y dejándose follar, logrando así convencerle para que la mantuviese en su puesto de secretaria.