Si hay algo que le encanta a la colombiana Mariana Martix es el sexo, de hecho siempre busca cualquier excusa para poder disfrutarlo ya sea a solas o con la primera persona que pille. En este caso, el afortunado fue un repartidor de comida que no pudo resistirse a los encantos de esta caliente latina. Ella se arrimó al chico y le puso cachondísimo, hasta no poder evitar follárselo junto a la encimera de la cocina.