Todos sabemos como se las gasta la zorra de Marley Brinx y aunque pueda parecer una chica dulce en apariencia, lo cierto es que a la hora del sexo hay pocas cosas a las que no se atreva. De hecho su mayor pasión es el sexo anal y no duda en practicarlo siempre que puede. Hoy vuelve a hacerlo junto a uno de sus ligues, que no tarda en abrirle el ojete a pollazos sobre el sofá de casa.