Desde hace un tiempo, me vienen gustando mucho más los hombres mayores que los chicos de mi edad. Ahora me he visto con un maduro que además de estar bien dotado, tiene mucha energía y sabe como darme placer. Quedamos en su pedazo de casa y enseguida, le pedí que cogiese mi culo y se lo follase. Se puso las botas abriéndome el ojete, mientras yo pajeaba al mismo tiempo mi coño y disfrutaba por partida doble.