Aunque ya no es una jovencita, esta milf francesa desprende un morbo brutal y con sus curvas siempre logra llamar la atención de cualquier hombre. El último que conoció era todo un semental y estaba deseando probar sus pechotes y sus carnes, así que cuando se vieron se pusieron al tema enseguida. La gordita saboreó su polla y la disfrutó en una follada muy intensa, que acabó con ella de rodillas y recibiendo toda su corrida sobre esas ubres naturales tan ricas que tiene.