Tras aceptar el trabajo como modelo, esta guapa rusa posó muy sexy para este pintor, con una camisa encima que tapaba sus tetitas naturales. Pero entonces el tipo le pidió que enseñase sus pechos y de repente, la cosa subió de tono entre los dos. Terminaron besándose y metiéndose mano, hasta que el sexo fue inevitable. Ella se abrió de piernas para él e incluso le dejó probar su trasero en una follada anal muy bestia sobre una mesa.