Después de recoger un paquete justo a la entrada de casa, esta pelirroja vio como se le cerraba la puerta y se quedaba tirada en la calle. El problema vino en que se encontraba en ropa interior, así que le pidió ayuda a una vecina para que le dejase pasar el rato hasta que llegase su compañera de piso. Lo que pasa es que al verla en lencería, parece que la morena experimentó un calentón que al final, la llevó a meterle mano hasta convencerla de practicar sexo lésbico sobre su sofá.