Cuando ponemos una lavadora, mi amiga y yo solemos echar la ropa sucia en un cesto. Pero en este caso, yo quise ser un poco juguetona y me desnudé delante suyo, haciendo que ella hiciese lo mismo. Terminamos muy cachondas y mientras la lavadora hacía su trabajo, nosotras nos comimos los coños y disfrutamos de una follada lésbica, donde nos provocamos varios orgasmos hasta tener todas nuestras prendas limpias.