A pesar de esa cara de chica angelical, esta rubia es una golfa y de las grandes. De hecho convenció a un amigo mulato de su padre para que se metiese a solas con ella en su cuarto y en cuanto pudo, saltó a por su polla negra. Llevaba tiempo fantaseando con el tema y aunque el tipo intentó resistirse, no pudo hacerlo y hasta terminó por abrirle el culito en una follada anal.