Cuando vio a esta guapa rubia sola y tirada en medio de la nada, decidió preguntarle cual era su problema. No podía volver a casa ya que se había gastado todo el dinero en el casino, así que el chico le ofreció su ayuda y le dejó subirse a su coche. Ella estaba muy agradecida y se lo demostró a mitad de camino, haciendo que parase sobre el arcén para echarle un buen polvo con el que le devolvió el favor.