Tras llenar la bañera de agua, esta rusa pelirroja invitó a su chico a pasar un buen rato con ella y los dos acabaron bien mojaditos. Aunque no fue lo único que hicieron, ya que poco a poco se fueron calentando y al final, la chica no pudo resistirse al empalme que le había provocado. Los dos empezaron a follar y terminaron chapoteando agua con ese polvazo casero en la ducha.