Tras ir al despacho de esta secretaria alemana para preguntarle una duda en uno de los informes, vio como la morena se le acercaba y empezaba a flirtear con él. Le pidió que cerrase la puerta para asegurarse que nadie pudiese pillarles y al final, se lanzó a por su polla. No dudó en dejarse llevar por la situación tan morbosa que se había provocado, donde acabó dándole duro por detrás hasta abrir su ojete y gozar junto a su compañera de sexo anal muy bestia.