Mientras estaba preparando el almuerzo, esta sexy alemana vio como su chico se quedaba embobado mirándole el trasero. La rubia notó que lo tenía cachondo y no pudo dejar escapar la ocasión para follar con él. Así que lo dejó todo y se bajó los pantalones, exhibiendo sus nalgas ante sus narices y pidiéndole sexo anal en plena cocina, hasta dejarle rellenar de lefa su ojete con un creampie brutal.