Después de hacer todas las tareas, estas dos sirvientas se fueron a una de las habitaciones para tomarse un descanso. Pero en lugar de echarse una siesta o simplemente charlar, parece que decidieron entretenerse en algo más morboso. Empezaron a meterse mano y a jugar con sus coños, hasta sacar un consolador y darle buen uso. Acabaron metiéndoselo por el culo, gozando de sexo anal y gimiendo juntas sobre la cama.