Cuando tenemos un rato libre y no curramos, a mi novio y a mi nos gusta entrenar juntos y ponernos en forma. Él tiene más experiencia que yo y siempre me echa una mano con los estiramientos o aconsejándome que hacer. Pero una mañana mientras estábamos al lío, nos rozamos tanto que al final fue imposible no acabar dándonos besos y metiéndonos mano. Decidimos pasar de todo y pasar al sexo, quitándonos la ropa y follando sobre una pelota medicinal, hasta quemar calorías con algo mucho más placentero.