Aunque teníamos una reserva, mi novio mulato y yo no pudimos resistirnos a tener sexo juntos en casa. Estaba terminando de maquillarme y cuando salí, los dos nos fuimos al sofá para tener sexo salvaje juntos. Debíamos darnos prisa para no perder la mesa en el restaurante, así que fuimos directos al grano y disfruté de su polla negra en un polvazo interracial que fue rápido pero muy caliente.