Parece que entre esta pelirroja y su vecina tetona hay muy buena relación, tanta que hoy la señora la invita para juguetear en la cama. Las dos zorritas lucen sus pechotes naturales y terminan echando mano de varios consoladores con los que se van masturbando. De hecho terminan compartiendo uno de ellos, usando cada una un extremo y gimiendo con cada orgasmo que se van provocando.