Hace poco se ha comprado una casa y tiene que reformarla de arriba a abajo, pero con tanto trabajo no tiene tiempo de hacer nada. Así que entre otras cosas, tuvo que contratar a alguien para que le pintase la casa, mientras él se dedicaba a otras cosas. Lo que pasa es que no esperaba que llegase una sexy pintora guapísima, la cual le puso muy cachondo desde el primer día. Se puso a hacer su trabajo escuchando música y bailando, moviendo las caderas y ese culazo tan rico que tiene. Un día no pudo aguantarse las ganas y le metió mano, hasta llamar su atención y ver como se agachaba a por su polla, ganándose un aumento de sueldo con una follada en medio del salón.