Pasarse tantas horas delante de los libros no es sano y por eso, Emily Willis fue a ver a su amiga para relajarla de alguna manera. Empezó a hacerle unos pequeños masajes, pero a la jovencita le fue imposible resistirse a jugar por debajo de su falda. Las dos chicas se fueron poniendo cada vez más cachondas y al final, no dudaron en despejar la meta sobre la mesa desnudas y comiéndose los coños en un 69.