Vio en una página web erótica varios juguetes sexuales y tras encargarlos, la rusa Stephanie Moon esperó a que se los llevaran a casa. Cuando llegó el tipo de la tienda, intentó explicarle como se usan pero parece que a la chica le había parecido más interesante su paquete. De repente desabrochó los pantalones y sacó su polla, para chupársela y terminar pidiéndole que le follase el culo, gozando por todo lo alto de una enculada.