Vivo en un bloque de apartamentos y en uno de ellos se que vive un chico negro. Siempre acude a la piscina y se de buena tinta que suele mirar de reojo hacia mi ventana. Por eso muchas veces me asomo en lencería y acabó o masturbándome o follando con alguna amiga. Una mañana ya no pudo más y acudió a verme, hasta terminar dándome a probar su enorme polla en la cama y llevándome al orgasmo a base de pollazos.