Aun entraban los primeros rayos de sol en el dormitorio, pero ya la novia rusa del chaval andaba con la energía suficiente como para echar un buen polvo. Al chico le pareció una buena idea y los dos la acompañaron con una cámara de vídeo, con la que terminaron filmándose. Así que se pusieron manos a la obra y aunque no duró mucho, les quedó una escena muy morbosa y decidieron compartirla en la red hasta recibir miles de visitas.