Mientras se hacía selfies en posturas muy sexys, esta chica vio como su amiga la miraba con ojos golosos. Estaba claro que tenía ganas de acercarse y participar de su calentón, algo que terminó haciendo tras ver como la invitaba al sofá. Una vez desnudas y juntas en el salón, empezaron a meterse mano y no pudieron evitar comerse los coños, en una follada lésbica que seguramente repitan y pronto.