Acababan de levantarse y estaban listos para irse a trabajar cada uno a su empresa, pero parece que al final iban a terminar llegando tarde. Y es que los dos estaban muy cachondos y como la noche anterior no hubo sexo, improvisaron un polvo rapidito en el dormitorio. El tipo cogió a su mujer y la puso contra la mesa, penetrando su coño mientras ella gozaba de orgasmos y acabando pronto para no llevarse una reprimenda de su jefe.