Hacía tiempo que esta milf tetona no veía a la hija de su amiga, con la que siempre había tenido muy buena relación. La señora le ofreció pasar unos días en su casa, pero nada más atravesar la puerta la cosa se caldeó entre las dos. Empezaron a charlar de todo y la jovencita le confesó todas sus experiencias sexuales estando en la universidad, lo que despertó en la madura unas ganas de sexo terribles. Así que empezó a besarse con la joven estudiante y al final, terminaron sin ropa y comiéndose los coños mutuamente.