Cuando entró y se quedó solo con esta ama de casa, este vendedor notó desde el principio como la madura flirteaba con él. La señora no estaba prestando demasiada atención a lo que le estaba diciendo y de repente, empezó a acariciarle de un modo muy sensual. Estaba claro lo que buscaba y al final, el tipo sucumbió a sus encantos hasta terminar dándole a probar su rabo y follándosela sobre el sofá del salón.